Los piercings en las orejas huelen mal debido a una reacción no deseada con la piel. Este es un problema tan común que el fenómeno ha sido etiquetado como «queso de oreja». Es cuando el sebo se mezcla con las bacterias de la piel cuando te perforan la oreja.
Aunque esto es común para las perforaciones en las orejas, es una situación con cualquier perforación en el cuerpo. Sin embargo, hay formas de mitigar este olor, que encontrará a continuación.
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¿Qué está pasando realmente?
Entonces, ¿qué está pasando realmente con el “queso de oreja”? No, tu oreja no se está convirtiendo en un fino manjar que se puede maridar con un buen vino tinto. En cambio, su cuerpo está realizando un conjunto de funciones predeterminadas que ocurren cuando hace algo tan radical como perforar su epidermis.
La causa del olor se debe a una enzima llamada sebo, que es secretada por las glándulas sebáceas. Estas glándulas prevalecen en la piel y su propósito es crear una secreción aceitosa que ayuda a impermeabilizar la capa externa de la piel.
Cuando perforas tu piel, el sebo interactúa con la piel muerta de la región, mientras se mezcla con bacterias que también se adhieren a la herida. Esta potente mezcla tiende a tener una esencia picante, de ahí proviene el término «queso de oreja».
Las infecciones también pueden causar malos olores
Si su perforación se infecta, una acumulación o fuga de pus también puede causar un olor bastante fuerte. Si le preocupa que su nueva perforación se haya infectado, es recomendable que vuelva a consultar a su perforador o busque más atención médica.
Soluciones posibles
Es posible evitar que los piercings huelan mal, pero si llegas demasiado tarde a esa fiesta, puedes reducir el olor con estas opciones:
- Lavar la región afligida
- Mantén tus manos y tu entorno limpios.
- Quítese todas las joyas
- Utiliza aceites y extractos naturales.
Lava la Región Afligida
Si puede mantener alejadas las bacterias, no debería haber olor. Lavar la herida con agua o un jabón suave sin fragancia debería ser suficiente. Sin embargo, asegúrese de no exagerar con el lavado, ya que la exposición excesiva de la herida a la humedad puede causar daños en la piel asociados con la humedad: MASD.
Mantenga sus manos y el medio ambiente limpios
Puede tener la tentación de probar y sondear su nueva herida para ver de qué se trata, pero esto es algo que debe evitar. Antes de interactuar con su herida, es importante que mantenga sus manos limpias.
Incluso su entorno debe estar más limpio de lo habitual, especialmente los puntos de contacto constante, como su cama. Tienes una buena posibilidad de que las bacterias entren en contacto con la piel si las sábanas no están muy limpias.
Eliminar todas las joyas
La mayoría de los tipos de joyas no interactúan bien con los nuevos piercings. Es mejor mantener las joyas alejadas de la región hasta que sane la herida. Si no puede hacer eso, al menos debe mantener las joyas limpias.
Quitarte las joyas por tu cuenta podría dañar aún más la región, por lo que es mejor acudir a un perforador profesional para esto.
Usa Aceites y Extractos Naturales
Si su herida no se está curando como se esperaba y el hedor comienza a extenderse por la casa, puede usar algunos aceites y extractos naturales para acelerar el proceso de curación.
El aceite de árbol de té y el aceite de lavanda son dos soluciones naturales que se pueden aplicar después de lavar y secar la región infectada. Tienen propiedades antiinflamatorias, antimicrobianas y antisépticas que pueden ayudar mucho con el proceso de curación.
Huele, huele, vete
Si tus piercings comienzan a oler mal, es porque tus glándulas sebáceas están actuando y no es algo de lo que debas preocuparte si estás cuidando tu piercing como se recomienda. Mantener el área perforada limpia puede prevenir o aliviar el olor, pero debes consultar a un médico si te preocupa y no desaparece.